volverte rico

Aunque la riqueza no sólo se mide por la cantidad de dinero que poseemos, el ser “rico” es un pensamiento o deseo que existe en la mente de muchos, sea por fantasía o para resolver problemas reales.

Aquí 7 formas de pensar que te alejan de tener una situación económica privilegiada.

  1. “Necesito ahorrar”
    El ahorro es un hábito maravilloso que saca de muchos problemas, pero es difícil que alguien se haga rico con sus ahorros. Existe una delgada línea entre ahorrar e invertir. Guardar una parte de tu dinero te ayuda a cumplir metas personales a corto y largo plazo, o tal vez a tener un retiro desahogado, pero el ahorro jamás hará por ti lo que harán las inversiones. Invertir se resume en una frase del profesor Jeremy Siegel, de la Universidad Wharton, en Pensilvania: “La volatilidad espanta a la suficiente gente para crear mayores ganancias para los que deciden invertir.”
  2. “Necesito hacer dinero”
    El dinero no se hace, se intercambia por tiempo. Si comienzas a ver el dinero como una retribución a tu valioso tiempo rendirá más frutos, y –aún mejor– si le das más valor al mismo tiempo que inviertes haciendo lo que te gusta (tu trabajo) el resultado será mejor. La solución no es trabajar más sino darle más valor a las horas que trabajas.
  3. “Los ricos vienen de familia con dinero”
    Éste es el pretexto más grande que he escuchado y también la excusa que mejor suena; la realidad es que tres cuartas partes de los millonarios de un país como Estados Unidos son millonarios de primera generación. La buena noticia es que NO se necesita dinero para crear más dinero; la mala es que se necesitan dos cosas muchos más costosas: voluntad y persistencia.
  4. “Más dinero, más problemas”
    Los problemas existen y son independientes del dinero; por otro lado, más dinero sí requiere más responsabilidades, pues adquieres más cosas. Y suponiendo que el dinero sí generara más problemas, ¿no preferirías sentarte a resolver tus problemas en tu departamento en el piso 17 de un rascacielos en Manhattan?
  5. “El dinero te vuelve ambicioso”
    La ambición bien canalizada no es mala; lo que sí es malo es no tener acceso a todo lo que aspiras. El sentarte a pensar en todo lo que tienes que pagar, y no tener cómo hacerlo, o desear todo lo que no tienes, genera sentimientos mucho más dañinos que la ambición medida.
  6. “No necesito mucho, estoy bien con lo que tengo”
    Este pensamiento se puede tomar a pequeña y gran escala. Si todos pensáramos así no habría existido quien creara el smartphone que traes o quien hubiera inventado la plataforma en la que subes tus fotos. Las empresas más poderosas, hoy en día, son también las más grandes, y los dueños jamás pensaron en quedarse con lo que tenían aunque fuera suficiente en su momento.
  7. “El dinero no compra la felicidad”
    Es cierto que existen muchas personas ricas que no viven felices, pero ése es un problema que no tiene que ver con el dinero. Ser feliz o infeliz depende de muchas cosas en la vida, y principalmente son decisiones que tomamos sobre nuestra vida personal, profesional y amorosa. Si decides no ser feliz, por lo menos piensa en cómo vas a volverte rico.

Fuente: Forbes México